Me encuentro muchas veces en consulta a muchos pacientes que tienen miedo de mostrar como se sienten o lo que piensan por miedo a «estar locos», «que no sea para tanto» o por sentir que son los únicos en esa situación. En mis años como terapeuta he podido observar lo bueno que es cuando, de repente, descubrimos que no estamos solos y que no somos «raros» aunque nuestro entorno a veces nos lo haya hecho creer.
La intención de estos talleres no sólo es comenzar esa aventura que es conocerse sino hacerlo acompañad@s de otras personas que entienden muchas de las cosas que sentimos o nos pasan. Crear una bonita comunidad en la que nos permitamos crecer y nos apoyemos entre nosotr@s.