¿No estás cansad@ de que siempre nos insistan en las prisas por llegar, en vez de enseñarnos a disfrutar del camino? Nos han enseñado a darnos: a los demás, a una pareja, a un trabajo… Y cuanto más damos, menos quedamos.
Este es un viaje hacia el día más importante de nuestras vidas. No hacia el altar, si no para bajar de ese altar los mitos que tenemos sobre cómo «deberíamos» ser y aprender a querer, cuidar y respetar, en la salud y en la enfermedad, en los días buenos y en los días malos, a ese yo que a veces se refleja en el espejo y que no siempre nos gusta mirar.